Las microempresas suelen tener una pequeña rotación, lo que les impone una disciplina y una administración financiera sólida dentro de la empresa. Esto significa que todas las microempresas deben tener un flujo de efectivo adecuado para cubrir todas las necesidades de producción o comercio.

Para este propósito, las microempresas deben tener un buen plan financiero y también un plan B para cubrir todas las posibles contingencias que puedan afectar al flujo de efectivo.

Un plan financiero debería realizarse en función a la estacionalidad del negocio y según la planificación comercial de la empresa.

El plan financiero y la planificación comercial de la empresa debe ser realista e incluir un análisis sólido con indicadores medibles.

El empresario debe expresar la posición real del negocio según los siguientes aspectos: mercado, trabajadores de la empresa, calidad de los productos, precios y otras variables e indicadores de relevancia (según el sector concreto y el segmento de mercado).

Si la empresa está empezando, no hace falta tener un plan financiero, pero entonces la planificación comercial debe ser más exhaustiva  y lo más realista creible posible, ya que representa una fuerte proposición de valor para la empresa.

La mayoría de instituciones financieras, si aceptan una petición de préstamo, piden a la empresa que les proporcionen un plan de negocio.

Este plan de negocios debería incluir:

•  Un resumen ejecutivo

•  Visión general del negocio

•  Plan de operaciones

•  Análisis de Mercado

•  Productos y Servicios

Ventas y Marketing

•  Estudio de la Competencia

•  Equipo Directivo

•  Plan financiero

•  Proyección

Estos parámetros serán analizados al detalle por cualquier institución financiera a la hora de conceder un préstamo.

Uno de los parámetros más importantes para inversores o bancos es el periodo de devolución del dinero prestado. Las microempresas con mayor potencial de crecimiento serán un objetivo claro para las instituciones financieras.

La fecha en la que la microempresa se comprometa a devolver el préstamo determinará los términos de la tasa de interés y el calendario de amortización (vencimiento). Si la institución financiera decide que el riesgo es bajo, los términos del préstamo serán también más flexibles y con una tasa de interés más baja.