Tus objetivos deben ser claros. P.E. Intenta evitar palabras como “más”. En su lugar, usa números específicos.
Establece también subobjetivos, es decir, objetivos a corto y medio plazo que debes alcanzar en tu camino hacia el objetivo a largo plazo.
Especifica cuándo alcanzarás tus objetivos para tener algo claro y visible por lo que trabajar. Es importante centrarse en lo que es importante.
Tus objetivos deben suponer un reto, por lo que deben ser inspiradores, lo que te dará energía, orientación y consenso. Si los objetivos son demasiado difíciles o imposibles de alcanzar, podría haber tanto estrés como resignación. Así que ten cuidado con tus objetivos.
Establece subobjetivos, es decir, objetivos a corto y medio plazo que deberás alcanzar en tu camino hacia el objetivo a largo plazo. El objetivo a largo plazo es el paso final, cuando su negocio esté en marcha. El tiempo que tarde, por supuesto, depende del tipo de negocio que hayas iniciado.
Un objetivo no es sólo lo que se debe ganar o lo que se debe vender, sino también cómo trabajar de forma sostenible, sobre el marketing y para crear un buen ambiente de trabajo.
Los objetivos a corto y medio plazo son puntos de control que apoyan tu objetivo a largo plazo, por ejemplo, podría ser cuándo introducir diferentes aspectos en tu negocio.
Todos los objetivos deben complementarse entre sí, por lo que los objetivos a corto y medio plazo deben apoyar el objetivo a largo plazo.
Por tanto, cada objetivo a corto, medio o largo plazo es importante. Una forma de mantener el ánimo es pensar y escribir lo que sucederá cuando se logre cada objetivo.