En los próximos diez años, el 70% de la población mundial vivirá en ciudades. Estos escenarios pondrán a prueba a las ciudades, donde actualmente se dan los principales problemas a los que hay que hacer frente a nivel mundial.

El sector del transporte es uno de los ámbitos en los que hay que actuar, ya que los ciudadanos son los principales usuarios del servicio. Cambiar los hábitos sociales hacia un uso mayor de transportes inocuos para el medio ambiente requiere la concienciación de los usuarios y, sobre todo, que haya una verdadera capacidad de elección.

Por lo tanto, es importante encontrar soluciones para satisfacer las necesidades de transporte de los ciudadanos, reduciendo su necesidad de desplazarse y las consecuencias negativas de esta actividad, luego debe existir una estrecha cooperación en materia de transporte y ordenación territorial para que los ciudadanos puedan acceder a todo tipo de bienes y servicios.

Sólo así, y con campañas adecuadas de concienciación sobre el tema, será posible ver un cambio radical en los hábitos de movilidad de los ciudadanos.